jueves, 28 de octubre de 2010
CARTA A MORGADO
lunes, 25 de octubre de 2010
Promover a la familia y la educación para combatir la pobreza, exhorta Benedicto XVI
"Hace veinte años, Rumania decidió escribir un nuevo capítulo en su historia", sin embargo, agregó el Papa, "tantos años pasados bajo el yugo de una ideología totalitaria dejan cicatrices profundas en la mentalidad, la vida política y económica y en las personas. Después del tiempo de la euforia de la libertad, vuestra nación se ha comprometido con determinación en el proceso de reconstrucción. Su entrada en la Unión Europea marcó también un hito importante en la búsqueda de una verdadera democratización".
Benedicto XVI explicó que "para proseguir esa renovación en profundidad hay que enfrentarse a nuevos retos para evitar que vuestra sociedad se base únicamente en la búsqueda del bienestar y el afán de lucro, consecuencias comprensibles tras un período de más de 40 años de privaciones. Pero hay que conseguir que prevalezca la integridad, la honestidad y la sinceridad. Estas virtudes deben inspirar y orientar a todos los miembros de la sociedad".
Seguidamente el Santo Padre indicó que "Rumania está formada por un mosaico de pueblos. Esta variedad se puede leer como un obstáculo para la unidad nacional, pero también como un enriquecimiento de su identidad y una de sus características. La gestión del legado del comunismo es difícil debido a que favorecía la desintegración de la sociedad y del individuo. Se han oscurecido, de hecho, los valores auténticos en favor de teorías falsas idolatradas por la razón de Estado. Por lo tanto, ahora hay que emprender la difícil tarea de ordenar justamente las cuestiones humanas, haciendo buen uso de la libertad".
"En este proceso de reconstrucción de lazos sociales la familia ocupa el primer lugar. Familia y educación son el punto de partida para combatir la pobreza y contribuir así al respeto de cada persona, al respeto de las minorías, al respeto de la familia y la vida misma. Son el terreno en que ahondan las raíces de los valores éticos básicos y donde crece la vida religiosa".
El Papa habló después de la "larga y rica tradición religiosa" de la nación, "que también se vio herida durante las décadas oscuras". "Algunas de esas heridas están todavía vivas. Por lo tanto, necesitan curarse con medios aceptables por cada comunidad. Conviene, en efecto, reparar las injusticias heredadas del pasado, sin tener miedo de hacer justicia".
"Para ello, sería adecuado afrontar la situación en dos ámbitos: a nivel estatal, mediante la promoción de un diálogo genuino entre el Estado y los diversos responsables religiosos y, en segundo lugar, mediante el fomento de relaciones armoniosas entre las diferentes comunidades religiosas". En este contexto, el Santo Padre se refirió a la nueva Ley de Cultos y a la Comisión Mixta, establecida en 1998, cuyos trabajos "deberían reactivarse".
La Iglesia Católica, dijo el Papa, ve en el diálogo ecuménico "un camino privilegiado para conocer a su hermanos en la fe y construir con ellos el Reino de Dios, respetando la especificidad de cada uno. El testimonio de la fraternidad entre católicos y ortodoxos, en un espíritu de caridad y justicia, debe prevalecer sobre las dificultades y abrir los corazones a la reconciliación". "En este ámbito, han sido numerosos los frutos de la histórica visita efectuada hace una década por Juan Pablo II, la primera en una nación de mayoría ortodoxa. Hay que fortalecer el compromiso de dialogar en la caridad y la verdad y promover iniciativas conjuntas. Ese diálogo no dejará de ser fermento de unidad y armonía, no sólo en su país, sino también en Europa", concluyó el Papa Benedicto.
2011: El Año de la Vida
Como afirmamos en el documento "Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad", cuando hablamos del don de la vida, regalo sagrado de Dios a los hombres, "nos referimos a la vida de cada persona en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural1" y en todas sus dimensiones: física, espiritual, familiar, social, política, religiosa, etc.
La persona humana, portadora de vida, es "necesariamente fundamento, causa y fin de todas las instituciones sociales2" y es en este sentido que la Iglesia ha buscado siempre, en su accionar, la promoción de la dignidad de la persona y la protección de los derechos humanos como sustento imprescindible y constitutivo de todo orden social.
Por eso, como pastores y ciudadanos, queremos reafirmar, en este camino del Bicentenario y de modo especial durante el 2011, la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones, poniendo especial atención en los niños por nacer, como en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginalidad.
Estamos convencidos de que no podremos construir una Nación que nos incluya a todos si no prevalece en nuestro proyecto de país el derecho primario de toda persona sin excepción: el derecho a la vida desde la concepción, protegiendo la vida de la madre embarazada, y, potenciando el vínculo madre-hijo a fin de cuidar su calidad de vida hasta la muerte natural. Debemos encontrar caminos para cuidar la vida de la madre y del hijo por nacer, y así, salvar a los dos.
Alentamos, entonces, a todos los argentinos a realizar una opción sincera, madura y comprometida por la vida garantizando la protección de este derecho fundamental sin el cual no podremos edificar el país que anhelamos.
Comisión Ejecutiva
de la Conferencia Episcopal ArgentinaBuenos Aires 14 de octubre de 2010
martes, 19 de octubre de 2010
lunes, 18 de octubre de 2010
El Episcopado llama a priorizar el derecho a la vida
“Estamos convencidos de que no podremos construir una Nación que nos incluya a todos si no prevalece en nuestro proyecto de país el derecho primario de toda persona sin excepción: el derecho a la vida desde la concepción, protegiendo la vida de la madre embarazada, y, potenciando el vínculo madre-hijo a fin de cuidar su calidad de vida hasta la muerte natural. Debemos encontrar caminos para cuidar la vida de la madre y del hijo por nacer, y así, salvar a los dos”, subraya.
Los obispos alientan “a todos los argentinos a realizar una opción sincera, madura y comprometida por la vida garantizando la protección de este derecho fundamental sin el cual no podremos edificar el país que anhelamos”.
Texto de la declaración
El Santo Padre ha convocado a una vigilia de oración por la vida naciente, a realizarse el 27 de noviembre al comenzar el tiempo del Adviento, para agradecer al Señor que, con el don total de sí mismo, ha dado sentido y valor a toda vida humana y para invocar su protección sobre cada ser humano llamado a la existencia.
Como afirmamos en el documento "Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad", cuando hablamos del don de la vida, regalo sagrado de Dios a los hombres, "nos referimos a la vida de cada persona en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural" y en todas sus dimensiones: física, espiritual, familiar, social, política, religiosa, etc.
La persona humana, portadora de vida, es "necesariamente fundamento, causa y fin de todas las instituciones sociales" y es en este sentido que la Iglesia ha buscado siempre, en su accionar, la promoción de la dignidad de la persona y la protección de los derechos humanos como sustento imprescindible y constitutivo de todo orden social.
Por eso, como pastores y ciudadanos, queremos reafirmar, en este camino del Bicentenario y de modo especial durante el 2011, la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones, poniendo especial atención en los niños por nacer, como en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginalidad.
Estamos convencidos de que no podremos construir una Nación que nos incluya a todos si no prevalece en nuestro proyecto de país el derecho primario de toda persona sin excepción: el derecho a la vida desde la concepción, protegiendo la vida de la madre embarazada, y, potenciando el vínculo madre-hijo a fin de cuidar su calidad de vida hasta la muerte natural. Debemos encontrar caminos para cuidar la vida de la madre y del hijo por nacer, y así, salvar a los dos.
Alentamos, entonces, a todos los argentinos a realizar una opción sincera, madura y comprometida por la vida garantizando la protección de este derecho fundamental sin el cual no podremos edificar el país que anhelamos.
En San Juan es más barato matar un niño que un guanaco
El prelado dialogó con Radio Colón y el Diario de Cuyo sobre el valor de la vida humana y el crimen del aborto, entre otos temas de actualidad.
En primer lugar, al referirse a la legalización del aborto, consideró que “la muerte de seres humanos más desprotegidos, si llegara a legalizarse, crearía un clima de ‘vale todo’, hasta llegar a las aberraciones más abominables. Sería un crimen promovido por el Estado, esos seres humanos serían los ‘desaparecidos en democracia’, crímenes de lesa majestad. Una burla sangrienta a los derechos humanos por parte de quienes se dicen ‘defensores’” de los derechos humanos. Creo que hay de que dejarse de jorobar, dejarnos de mentiras y llamar a las cosas por su nombre: se trata del crimen más horrendo, del homicidio más cobarde de todos”.
Sostuvo que el hecho de que “en el Congreso de la Nación se propongan matar niños nacidos o por nacer, ya que esto es lo que significa en la práctica la despenalización o legalización de estos delitos, habla de una degradación ética muy fuerte en muchos legisladores, o de una ignorancia que los incapacitaría para esa función pública”.
Además, argumentó que “si en las Argentina se planteara la pena de muerte a delincuentes, por ejemplo a los violadores, nos horrorizaríamos y habría un fuerte movimiento en contra para que eso no pase. En cambio, nos proponen matar a los seres más inocentes y más indefensos, cuando hay otros caminos humanos para resolver esas situaciones no deseadas”. Y aseguró que “el que diga que el ser humano que está en el seno materno es una especie de grano, apéndice o forúnculo está ‘tirando el talco fuera del nene’, porque “la ciencia y la genética prueban todo lo contrario”.
Por dos o tres votos autorizamos a matar ser humanos
“Me parece excelente -dijo- que cada vez tengamos una mayor preocupación por el medio ambiente, porque está al servicio del hombre y el hombre es el responsable de su cuidado”. Sin embargo, explicó que “gracias a la ley de protección ambiental, especialmente de la flora y fauna autóctona, en San Juan, la multa por matar un guanaco es de 1.000 a 1.500 pesos y el decomiso de las armas y vehículos. También se puede terminar preso en el penal. Si la Argentina llegara a legalizar el aborto, matar un niño no nacido será gratis, muchísimo mucho más barato que matar un guanaco. ¿Nos damos cuenta de lo absurdo y aberrante de esta situación?”
En ese sentido aseguró: “Con el aborto o con la despenalización de la muerte de niños recién nacidos, la primera víctima inocente de esta matanza cruel es un ser humano, que podría haber sido cualquiera de nosotros. La segunda víctima es la madre, porque muchas veces nuestra sociedad u otras personas cualificadas impulsan a la mujer hacia el aborto sin explicarle lo que realmente lo significa. Hay otras víctimas tremendas, que es la conciencia de los legisladores, de los políticos, de los médicos y enfermeros, y de todos los partícipes de este crimen”.
Se dictan leyes por conveniencia, sin un estudio profundo de los temas
Monseñor Delgado también fue consultado acerca del papel de la Iglesia ante la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo. Al respecto, consideró que “ganó el pueblo argentino que se manifestó mayoritariamente en contra, dentro del máximo respeto ciudadano hacia todas las personas. Y perdieron los que le dieron la espalda al pueblo y a la naturaleza de las cosas”.
Y encontró un “paralelismo con una ley que se votó hace pocos días y que afecta a San Juan: la ley sobre los glaciares”. Al respecto, manifestó su preocupación de que “en el Congreso Nacional se dicten leyes que en vez de basarse en un estudio profundo de la realidad técnica, jurídica o ética, se apoyen en consideraciones puramente de ventajas y conveniencias políticas de muy bajo nivel y muy circunstanciales, muchas veces a favor de unos y en contra de otros. Muchos actúan como si el fin justificara los medios”.
“Por ejemplo -precisó-, con la ley del matrimonio para personas del mismo sexo, hubo 10 senadores que se habían pronunciado en contra y de pronto fueron ‘barridos’ de la escena parlamentaria. Unos viajaron; otros se enfermaron en ese momento; a otros, algún gobernador les quitó el pasaje para ir, hubo alguno que después de declaraciones rimbombantes aparece votando a favor, en contra de sus convicciones. Y seguramente todos con algún regalito en la mano. ¿Así es nuestra democracia? La ley de glaciares -prosiguió- es una cuestión sumamente técnica que requiere un análisis profundo y participativo. Pero resulta que por dos o tres votos de más o de menos, conseguidos de esa forma, los glaciares son buenos o son malos; el matrimonio gay es bueno o malo; por dos o tres votos autorizamos a matar ser humanos o los dejamos vivir. ¿Es esto serio?”
Dijo también que “no se hacen las leyes en función del bien común, de las cuestiones éticas, jurídicas o técnicas, sino por otros motivos muy poco nobles”.
El Episcopado llama a priorizar el derecho a la vida
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Oct. 10 (AICA)
“Como pastores y ciudadanos, queremos reafirmar, en este camino del Bicentenario y de modo especial durante el 2011, la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones, poniendo especial atención en los niños por nacer, como en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginalidad”, dice la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, en una declaración titulada “2011: El Año de la Vida”.“Estamos convencidos de que no podremos construir una Nación que nos incluya a todos si no prevalece en nuestro proyecto de país el derecho primario de toda persona sin excepción: el derecho a la vida desde la concepción, protegiendo la vida de la madre embarazada, y, potenciando el vínculo madre-hijo a fin de cuidar su calidad de vida hasta la muerte natural. Debemos encontrar caminos para cuidar la vida de la madre y del hijo por nacer, y así, salvar a los dos”, subraya.Los obispos alientan “a todos los argentinos a realizar una opción sincera, madura y comprometida por la vida garantizando la protección de este derecho fundamental sin el cual no podremos edificar el país que anhelamos”.Texto de la declaración El Santo Padre ha convocado a una vigilia de oración por la vida naciente, a realizarse el 27 de noviembre al comenzar el tiempo del Adviento, para agradecer al Señor que, con el don total de sí mismo, ha dado sentido y valor a toda vida humana y para invocar su protección sobre cada ser humano llamado a la existencia. Como afirmamos en el documento "Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad", cuando hablamos del don de la vida, regalo sagrado de Dios a los hombres, "nos referimos a la vida de cada persona en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural" y en todas sus dimensiones: física, espiritual, familiar, social, política, religiosa, etc. La persona humana, portadora de vida, es "necesariamente fundamento, causa y fin de todas las instituciones sociales" y es en este sentido que la Iglesia ha buscado siempre, en su accionar, la promoción de la dignidad de la persona y la protección de los derechos humanos como sustento imprescindible y constitutivo de todo orden social. Por eso, como pastores y ciudadanos, queremos reafirmar, en este camino del Bicentenario y de modo especial durante el 2011, la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones, poniendo especial atención en los niños por nacer, como en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginalidad. Estamos convencidos de que no podremos construir una Nación que nos incluya a todos si no prevalece en nuestro proyecto de país el derecho primario de toda persona sin excepción: el derecho a la vida desde la concepción, protegiendo la vida de la madre embarazada, y, potenciando el vínculo madre-hijo a fin de cuidar su calidad de vida hasta la muerte natural. Debemos encontrar caminos para cuidar la vida de la madre y del hijo por nacer, y así, salvar a los dos.Alentamos, entonces, a todos los argentinos a realizar una opción sincera, madura y comprometida por la vida garantizando la protección de este derecho fundamental sin el cual no podremos edificar el país que anhelamos.
martes, 5 de octubre de 2010
COMPROMISO POR LA VIDA
Jueves 7 de octubre, 19.30 hs - Foro de Abogados de San Juan
19,30 hs: Acreditaciones.
19,45 hs: Apertura a cargo del Sr. Héctor Allende (Vicepresidente de la ONG COMPROMISO POR LA FAMILIA Y LA NIÑEZ) .
20 hs: Conferencia a cargo de la Dra. Miryan Andújar de Zamora (Presidente de la ONG COMPRMISO POR LA FAMILIA Y LA NIÑEZ)
20,30 hs: Exhibición de video temático (presentación del Sr Ariel Ocampo)2045 Capacitando Agentes Multiplicadores: Algunas estrategias de abordaje (Ariel Ocampo – Myrian Andújar)
21 hs: “Servicio a la vida”, desde el testimonio personal (Sra. Rosa Atencio; Marcela Mengual)21,15 Palabras de cierre a cargo de la Sra. Alicia Acerbi (Secretaria de la ONG COMPROMISO POR LA FAMILIA Y LA NIÑEZ)
Aborto, "matrimonio" y adopción gay contrarios a orden natural y democracia, dice Cardenal Sandoval
El Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez señaló que las leyes que se han aprobado en el Distrito Federal con el aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que permiten el aborto hasta las 12 semanas, la píldora del día siguiente, las uniones homosexuales equiparadas al matrimonio y la posibilidad de que adopten, son contrarias al orden natural y la democracia.En el artículo publicado por el "Semanario" de la Arquidiócesis de Guadalajara, el Purpurado explica que estas leyes son "inmorales, muy perjudiciales para el país" y "si se ponen en práctica, dañarán sobremanera la vida de esta Nación y la institución del matrimonio".El Arzobispo dijo que estas normas son contrarias al orden natural, "a la Ley Natural que todos llevamos impresa en el corazón, y que está inscrita en la Naturaleza. Ésta nos enseña que los seres vivos corporales son sexuados; las plantas, los animales y el hombre son sexuados: sexo masculino y femenino, sexos que son complementarios y, además, que aportan vida, que son fecundos".En segundo lugar, prosiguió, con estas leyes "se daña o se contradice a la Sagrada Escritura, a la fe cristiana compartida por la mayoría del pueblo de México. Por lo tanto, da como resultado (y esto es lo tercero), que esas leyes van en contra de la opinión de la mayoría; incluso, hubo encuestas referentes, por ejemplo, a la adopción de niños por parejas de homosexuales, y la mayoría de las personas dijo estar en desacuerdo".Por ello, precisó, estas "leyes son dictatoriales, son contrarias a la democracia, denigran la representatividad de los gobernantes y de los legisladores, quienes no tienen poder absoluto, sino el que les da el pueblo al que representan, y no pueden legislar ni en contra de la Ley Natural ni en contra de la voluntad del pueblo".Tras denunciar que en el Distrito Federal ya se han realizado unos 40 mil abortos producto de la decisión de la Corte Suprema, el Cardenal cuestionó: "¿cómo es posible que unos cuantos individuos legislen para 110 millones de mexicanos sin tomarlos en cuenta, sin requerir la opinión de la mayoría?"Finalmente expresó su deseo de que "las leyes injustas se revirtieran; que pudiéramos reflexionar y echar marcha atrás en esas normas, como digo, dictatoriales, y que un pueblo que quiere la democracia no debe permitir".
lunes, 4 de octubre de 2010
Material brindado por el Dr. Alberto M. Sanchez
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Cultura Antivida
Objeción de Conciencia
Unión Homosexual reciente fallo del tribunal europeo de derechos humanos